Bien. La cosa es calmada: No gritar. Sobre todo no perder el estilo. Hace mucho que no escribo, justo ahora no se ni que poner en el blog. Ando lejos, sin rumbo. La novela que ando trabajando desde hace un par de años ya, no avanza. Estancada. En el lodo. Mi vida no va por mejor rumbo. ¿Recuerdan a Edward Norton en Fight Club?... Era como la fotocopia de una fotocopia...Añádanle tonos sepia y ya esta. No drogas, poco alcohol, comida abundante... Trabajo de oficina. Ya ni se que fecha es...bueno, eso casi nunca.
Para penas las ajenas y todo eso. Yo no me llamo Javier. Y para colmo todos mis amigos jodiendo...Edgar, te ves mal, tienes que hacer algo. Nos caías mejor cuando eras un borracho insoportable e irresponsable.
No los culpo, por lo menos era gracioso. Sin decisión, sin futuro. No tengo otra elección, balance en mi vida; estruendoso fracaso.
Ni modo. Creo que mejor me voy a ir a comprar unas cervezas, más de diez seguro. A ver si como alcohólico resulto más creíble que como escritor. Después de todo, como decía Ricardo Flores Magón: El abismo no nos asusta, es más bella el agua despeñándose.